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¿Cómo reducir la huella de carbono?
Freshly Refill. An eye on tomorrow...
¿Qué productos tenéis disponibles en refill?
Estamos seguros de que has oído hablar de la huella de carbono, del cambio climático y de la importancia de llevar a cabo acciones más sostenibles en nuestro día a día, que ayuden a mejorar la situación medioambiental en la que nos encontramos. Pero… ¿Sabes realmente qué es la huella de carbono, las emisiones de CO2, la economía circular…? ¿Qué supone todo esto? ¿Y cómo reducir esta huella de carbono? Pongamos todo sobre la mesa, entendamos estos conceptos y pasemos a la acción. Vamos allá
Es una forma de medir el impacto medioambiental de una actividad o proceso. Por ello, la huella de carbono es el conjunto de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero producidas (EGEI), directa o indirectamente, por personas, entidades, productos o eventos, y se mide en términos de CO2 equivalentes. Este indicador permite analizar los comportamientos y decisiones que contribuyen a aumentar el número de emisiones y cómo mejorar estos resultados con un uso más eficiente de los recursos.
Calcular tu huella de carbono es importante para saber cuántas emisiones de gases de efecto invernadero estás generando. Para hacerlo, necesitas recopilar información sobre tus hábitos diarios, como el consumo de energía, la forma en que te desplazas, la alimentación y la gestión de residuos. Una vez que tienes esta información, puedes calcularlo manualmente o utilizando alguna web que te ayude a calcularlo. Al conocer tu huella de carbono, puedes identificar las áreas donde puedes contribuir a la lucha contra el cambio climático.
En muchas ocasiones este concepto “huella de carbono” va ligado estrechamente a “economía circular” ¿Lo conocías? Vamos a definirlo brevemente.
La economía circular es un modelo de producción y consumo que apuesta por un crecimiento sostenible en el tiempo. Para ello se promueve la optimización de recursos, ¿cómo? Reduciendo el consumo de materias primas y aprovechando los residuos; reciclándolos o dándoles una nueva vida, es decir, convirtiéndolos en nuevos productos.
El objetivo es aprovechar al máximo los recursos materiales de los que disponemos alargando el ciclo de vida de los productos. ¿Sabías que en realidad ya hay quien lleva haciendo esto millones de años? Sí, la naturaleza, nuestra madre tierra, donde todo, sin excepción, tiene valor y se aprovecha, incluso los residuos, que se convierten en un nuevo recurso.
Dicho esto, empecemos dando un poco de contexto y datos sobre el consumo y los residuos de envases de plástico que genera la industria cosmética y tu rutina de cuidado personal. Toma nota.
Se calcula que cada persona utiliza 800 envases de champú a lo largo de su vida y normalmente estos envases son de plástico. Tienen un uso o duración de semanas, sin embargo, cuenta con un envase que necesita cientos o miles de años para desaparecer, y mientras tanto, se queda flotando y contaminando nuestros océanos? No tiene mucho sentido, ¿no?
Hay acciones que como consumidores están en nuestras manos para reducir y evitar que se generen más envases con nuestra rutina de cuidado personal o belleza. A continuación te decimos 2 sencillas acciones que puedes poner en práctica
1. Elige productos sostenibles y respetuosos con el medioambiente
Elige productos cosméticos que cuenten con envases reutilizables y de alta durabilidad, fabricados por ejemplo con aluminio o vidrio, ¿por qué? El vidrio se recicla al 100%. De una botella se obtiene otra exactamente igual y así indefinidamente. Un gesto simple que nos ayuda a evitar la emisión de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, lo que contribuye a que tengamos una mejor calidad del aire que respiramos, menos contaminación y formamos parte de la rueda para frenar el cambio climático, consiguiendo así reducir la huella de carbono.
Además, ¿sabías que una botella de vidrio depositada en un contenedor verde consigue…?
Increíble ¿verdad? Vamos ahora con la segunda acción que puedes poner en práctica para reducir la generación de envases.
2. Apuesta por envases reutilizables y rellénalos
Imagina que además de elegir envases reutilizables de aluminio o vidrio, esos envases que se crearon en su día pudieran rellenarse una y otra vez sin necesidad de generar ningún envase más ¿No sería genial? Así seguro que reduciríamos esos 800 envases de champú desechados a lo largo de nuestra vida. Pues en eso consiste el sistema refill. Y en Freshly contamos con este sistema, en seguida te contamos un poquito más sobre esta iniciativa sostenible.
Pero antes, te damos 2 recomendaciones más, muy sencillas de aplicar en tu día a día:
Apostamos por el futuro y por la transformación del sector cosmético, y lo hemos repetido en numerosas ocasiones; otra forma de cuidar nuestra piel, cabello, el planeta…es posible. Por eso creemos en un futuro mejor y tenemos un camino claro para lograrlo.
El 96% de nuestros envases son de aluminio y vidrio, son reutilizables con una alta durabilidad, haciendo que hacer refill de ellos sea algo de sentido común. Pero… ¿cómo funciona? ¡Muy sencillo, en 3 pasos! Corta, vierte y disfruta. Si ya cuentas con el envase de tu producto en casa, solo tendrás que entrar en nuestra web y comprar estas “recargas” o productos refill. Y una vez lleguen a tu domicilio, solo tendrás que cortar por encima de la línea de puntos y verter todo el contenido dentro de tu envase de Body Oil, Rose Quartz… o del producto que tengas.
Suponemos que también te preguntarás ¿Y de qué están hechos los envases de estas recargas o productos refill? Pues en más de un 75% de fibra vegetal, por lo tanto puedes reciclarlo sin problema en el contenedor azul.
Y otra de las preguntas obligadas es ¿Qué productos tenéis disponibles en refill? A continuación los listamos (son los favoritos), empezamos por estos, pero seguramente tendremos más. Este es solo un primer paso, aun así siempre podrás verlos en nuestra página web, seleccionando en el menú el apartado “Refill”.
Y por cierto, hemos añadido unos ml de más a la fórmula por si se te queda parte del producto en el envase o pierdes alguna gota. ¡Así puedes disfrutar del 100%! Y también, para hacértelo más fácil, no es necesario lavar tu envase antiguo previamente, ya que los conservantes del nuevo producto protegen la fórmula, incluso el remanente del producto anterior.
Al evitar el desperdicio de millones de envases cosméticos y calculando lo que supone generar nuestros envases actuales, contando emisiones por fabricación y distribución, hemos hecho el cálculo y nada más y nada menos reducimos un 92% las emisiones de CO2. Sabemos que no es la solución. ¡Pero sí es un paso más! ¿Te sumas a esta iniciativa? The future of cosmetics is in your hands!
¡Freshly quiere decirte algo! Desde el Freshly Team seguimos aprendiendo cada día para tomar decisiones que nos acerquen a un futuro mejor. A veces nos tildan de soñadores, pero lo que realmente tenemos es una visión optimista y un camino claro para llegar a ese mañana.
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